La UNC argentina nombra Doctor Honoris Causa al ‘maestro’ José Manuel de Pablos

Encuentro en el Congreso de Latina (Tenerife)

Encuentro en el Congreso de Latina (Tenerife)

Uno de los grandes hitos universitarios son los nombramientos de doctores honoris causa. Se establece un vínculo entre los mejores académicos y profesionales de una determinada rama del conocimiento y la universidad que los nomina, un vínculo que engrandece a ambas partes y les une para siempre. Lamentablemente la cultura del espectáculo, la vulgarización y el oportunismo también ha llegado a este tipo de actos y es demasiado frecuente encontrarse con doctores honoris causa sujetos al dictado del marketing.

Sirva esta introducción para poner en valor la decisión de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), a través de su profesora Paulina Emanuelli, de nombrar como Doctor Honoris Causa al catedrático de Periodismo de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y buen amigo, José Manuel de Pablos Coello. Josema representa la esencia de la Universidad, en el sentido de compartir conocimiento de manera desinteresada y global, y una prueba de ello ha sido su trabajo altruista en pos de la comunidad científica iberoamericana como editor de la revista Latina de Comunicación Social, respaldando proyectos derivados como la Plataforma Latina de Revistas Científicas de Comunicación o impulsando un punto de encuentro y debate para toda esta comunidad universitaria en el Congreso Internacional de Latina.

Enhorabuena al ‘maestro’ de Pablos y enhorabuena a la UNC por dar pleno sentido al doctorado honoris causa.

Resolución de la Universidad Nacional de Córdoba para el nombramiento de José Manuel de Pablos Coello como Doctor Honoris Causa

Ampliación de la noticia en la página de la UNC

La Verdad de Albacete no merecía un final tan cutre

La Tribuna, La Verdad y La Razón, tres en uno en Albacete.

La Tribuna, La Verdad y La Razón, tres en uno en Albacete.

Los ‘enterradores’ de Vocento se han cubierto de gloria con la manera de cerrar los 40 años de trayectoria periodística de La Verdad en Albacete. Ando perplejo con el asunto. Me han hecho llegar el último ejemplar de La Verdad de este domingo 31 de marzo de 2013 y ni una referencia en la portada al fin de una época, ni páginas interiores dedicadas a esos 40 años de mucho y buen periodismo, nada de nada, solamente una triste y breve noticia escondida en página par de cola, allá por la 32 para no decir nada, un texto absolutamente insulso, frío, casi una broma macabra. Pero para broma, la página con la que me topo un día después (1 de abril de 2013), la primera de La Tribuna (en la imagen) incluye la cabecera de La Verdad que un día antes cerraba. La competencia fagocita la marca La Verdad Albacete, cuyos suscriptores ya han recibido una carta donde se les dice que si no indican lo contrario pasarán a la cartera de clientes de La Tribuna. Todo muy casposo, todo muy al margen de los trabajadores, todo con nocturnidad y alevosía. Promecal (La Tribuna) se queda con lo que queda de La Verdad. Vocento aplicó su Plan Eficiencia y dejó un esqueleto que ahora Promecal adquiere, supongo que a precio de ganga.

Lo dicho una broma macabra porque si usted va al quiosco en Albacete se encontrará que comprando La Tribuna adquiere en una misma bolsita La Razón y en la portada del diario de Promecal se topará con una doble cabecera, la propia de La Tribuna y también la de La Verdad, con un cuerpo menor, pero perfectamente visible (tal y como se aprecia en la imagen). Si uno pensaba que lo que hizo Vocento en Alicante integrando dos cabeceras en una misma redacción (La Verdad y Las Provincias), fue surrealista, ésto de Albacete supera con creces lo de Alicante.

Estamos ante una espiral de equivocaciones y sinsentidos. Históricamente el público de La Verdad no ha sido el público de La Tribuna. La Verdad puede presumir de haber sido un diario independiente, tanto desde el plano ideológico (progresista pero sin tutelas) como también desde su vínculo al periódico matriz de Murcia. Frente a La Verdad, el diario La Tribuna, como todos los periódicos de Promecal han jugado las bazas del poder local. No olvidemos que Promecal es un claro y bien significativo ejemplo del ‘periodismo del ladrillo’, ese modelo que está en crisis porque pinchó cuando pinchó la burbuja inmobiliaria.

¡Compre La Tribuna-La Verdad y le regalamos La Razón!. Qué cosas, parece que Cospedal se va fabricando en Castilla-La Mancha su particular ‘Prensa del Movimiento’. Que quieren que les diga, creo que la Cospedal es otra burbuja pinchada… pero eso es otra historia, ¿o es la misma?

Bueno, que ante esta situación me reafirmo en una idea: ahora mismo es un momento cojonudo para que algunos de los muchos buenos periodistas independientes que tiene Albacete aprovechen la coyuntura para poner en el mercado un medio de comunicación profesional independiente que dé cobijo a muchos lectores/usuarios huérfanos. Estamos viendo fantásticas experiencias que han surgido tras los ERE de grandes empresas  de comunicación, estamos viendo periodismo pata negra independiente que se está haciendo hueco con nuevos e imaginativos modelos de negocio pegados a sus lectores: eldiario.es, Jot Down, La Marea, Infolibre, etc, etc. Ahora es el momento, Albacete necesita aire fresco, mediáticamente hablando.

Por una televisión pública independiente y de calidad

Este artículo compila algunas de las ideas principales de la tesis doctoral: “Pluralismo político en los programas informativos de Canal 9 y La 1 (TVE) durante las elecciones autonómicas y generales de 2011”, defendida por Carmen María López Rico, en la Universidad Miguel Hernández de Elche el pasado 20 de diciembre de 2012, con la máxima calificación de Apto Cum Laude.

¿Quiénes son los paganos de la crisis? Por desgracia, no quiénes la provocaron. ¿Quiénes son los paganos de los ERE que están teniendo lugar en entes públicos como RTVV o Telemadrid? Por desgracia, no quiénes llevaron a la ruina a estos medios de titularidad pública y a cientos de sus trabajadores. Quizás sea exagerado, hasta utópico, pensar que una empresa privada de comunicación puede ganar dinero ofreciendo en su parrilla televisiva productos de calidad que hagan un servicio público a su comunidad de telespectadores en ‘prime time’. Les recomendamos zambullirse en este debate necesario ‘enganchándose’ a la primera temporada de la serie norteamericana The Newsroom. El mismo debate debería estar superado si nos referimos a entes públicos. Debería darse por hecho que una televisión pública apuesta por la calidad, el pluralismo y el servicio público a su audiencia. En el caso de España, lamentablemente, ésto no es así.

Tomando como referencia los valores y directrices editoriales de la BBC, comprobamos que lo más cerca que se ha estado del ente británico en cuestiones claves como la independencia del poder político y el pluralismo informativo, ha sido durante la etapa de Fran Lorente al frente de los servicios informativos de RTVE. Evidentemente el estudio concienzudo de periodos electores (origen de este artículo) como la pre-campaña y campaña electoral de las Elecciones Generales de 2011 determinan que aun habiendo logrado unos estándares elevados de calidad, el horizonte de la BBC quedó lejos incluso para el propio Fran Lorente. De todos modos, la audiencia gratificó el esfuerzo de este periodista por apostar por unos servicios informativos generalmente creíbles, plurales, gobernados por profesionales y con un producto global final de calidad que obtuvo el reconocimiento internacional. El cambio de Gobierno hace poco más de un año nos retrotrajo al modelo de televisión pública como herramienta política de altavoz del poder, a costa de perder estándares de calidad, descapitalizando su plantilla, prescindiendo o dejando marchar a experimentados periodistas de enorme valía profesional. En solo unos meses, RTVE ha perdido el favor mayoritario de la audiencia.

Es absolutamente impensable que la línea editorial de la BBC, su independencia con respecto al Gobierno británico, el pluralismo de sus informativos, variara un ápice en función de quién fuera el inquilino de turno del nº10 de Downing Street. Detrás de esta filosofía hay una madurez democrática que todavía España no ha adquirido. Dicha madurez está directamente relacionada con la necesidad del ciudadano crítico de consumir información de calidad en los medios de referencia de titularidad pública.

Evidentemente si los estándares de calidad de la mejor etapa de RTVE aún quedan lejos del modelo propuesto, que decir de la mayoría de televisiones públicas autonómicas españolas. Estudios pegados a la cobertura de periodos electorales nos vienen a confirmar que eso del pluralismo e independencia es una auténtica entelequia y que casos como el de Canal 9 nos ratifican un modelo caduco fundamentado en la manipulación informativa y la propaganda. Las televisiones autonómicas se han convertido en ‘juguetes rotos’ al servicio de los gobernantes de turno. Algunos, como Esperanza Aguirre, Francisco Camps, José Bono, Manuel Chaves o Manuel Fraga han hecho un uso grosero de estos medios públicos durante muchos años.

La deriva de la gestión en Canal 9, con escándalos que incluso han llegado a los tribunales, ha quedado patente en prácticas poco recomendables como la programación de espacios de costes millonarios, encargados a productoras afines ideológicamente afincadas fuera de la Comunidad Valenciana que han permitido el desembarco semana tras semana de tertulianos estrella con ‘cachés’ de lujo para hablar exclusiva y sesgadamente de política nacional. Esta situación es totalmente contradictoria con el fin primero de las televisiones públicas autonómicas: el servicio público a la ciudadanía del territorio donde esté afincada. Una segunda variable descuidada por Canal 9 ha sido la eficiente divulgación de la lengua valenciana, cuestión ésta que también va implícita en el ADN de una televisión pública de una Comunidad Autónoma bilingüe: TV3-ETB-TVG. Sea como fuere, la mala gestión, no solamente de Canal 9 sino de la gran mayoría de las televisiones autonómicas, ha derivado en audiencias residuales y en una pérdida de la razón de ser con que surgieron estos entes públicos que tras los ERE parecen predestinados a un incierto horizonte de privatizaciones.

Artículo firmado conjuntamente por José Luis González y Carmen María López Rico y publicado en la edición impresa del Anuario 2012 de la Asociación de la Prensa de Alicante que se ha presentado la noche del 24 de enero de 2013 (San Francisco de Sales, patrón de los Periodistas) en el Casino de Alicante