Qué Colin Powell haya pedido públicamente el voto para Obama es un terremoto político para los republicanos, a la vez que un nuevo ejemplo de la solidez de la democracia norteamericana. Igual que el periódico conservador Chicago Tribune, y otros, editorializaban pidiendo el voto para Barack Obama, resulta ahora bien significativo que un ex secretario de Estado de la Administración Bush, el general retirado Collin Powell pida el voto para el candidato demócrata.
Powell representa el ala centrista de un Partido Republicando que ha virado con peligro durante los últimos tiempos a una derecha extrema que está provocando graves problemas domésticos y también externos a los americanos. Powell quiere a Obama en la Casa Blanca desde la responsabilidad de Estado que le caracterizó hasta su participación en aquel ‘sainete’ con el que se pretendió justificar la Guerra de Irak. Powell discrepa profundamente con Sarah Palin y lo que representa esta mujer, y por eso, sin ningún tipo de complejos ha justificado su decisión de respaldar a Obama, y lo ha hecho en un programa de máxima audiencia de la televisión norteamericana: Meet the Press (NBC). Algo sin duda inimaginable en el sistema político-mediático español.
Se trata de otro duro golpe a la línea de flotación de la candidatura de McCain, en un momento en el que además se le están inyectando millones de dólares a la campaña de Obama.