El colectivo de trabajadores de Radio Nacional de España y Televisión Española aprovechó la jornada del 1º de Mayo para sacar su denuncia a la calle. El fantasma del despido planea sobre cientos de periodistas que se verán afectados por el cierre de numerosas emisoras y centros territoriales de todo el país. Como casi siempre, los trabajadores pagarán los platos rotos de una desastrosa gestión que viene de muchos años atrás. No es la mejor solución echar el cerrojo en emisoras como Elche, Alicante o Albacete que se quedarían en meras corresponsalías para las emisoras ‘madre’ de Valencia o Toledo. El usuario de Elche, Alicante o Albacete, por seguir con estos ejemplos, se vería ‘sometido’ a una información cocinada a la valenciana y a la toledana de escaso interés para las ciudades citadas. Lo que mal empieza, mal acaba y la nefasta dirección del ente público RTVE ha propiciado un modelo insostenible que ahora se intenta parchear cercenando la parte más débil y privando a los usuarios de una información pública, cercana y de calidad.
Eurogaceta 