Primero fue el Financial Times, ahora ha sido el New York Times; primero se dijo que el prestigioso rotativo británico "copiaba los editoriales de El País", ahora se dice que en la biblia del periodismo norteamericano "dicen tonterías y están alejados de la realidad española". El NYT como el Financial Times (nada sospechoso de izquierdista) simple y llanamente le está diciendo al Partido Popular que modere su discurso, que lo centre, que de una vez por todas acepte la derrota del 14M y se esfuerce en desarrollar una oposición constructiva que sea positiva para España.
Las encuestas no avalan la estrategia de confrontación permanente del Partido Popular, su modelo de oposición no parece que sea rentable y su líder, Mariano Rajoy, sigue sin cuajar. La sombra de Aznar-Acebes-Zaplana es alargada y el debate final del Estatut y el amago de dimisión de Josep Piqué son un fiel reflejo de las tensiones existentes, tensiones que tienen que ver finalmente con esos planteamientos generales sobre cómo hacer oposición al Gobierno.
El NYT habla en su editorial de "trogloditas en el Ejército español" y paralelamente lanza una carga de profundidad contra ciertas actitudes trogloditas de la oposición: "Lamentablamente, el Partido Popular, de centro-derecha, principal grupo de la oposición, parece más interesado en excusar a los militares que en defender el orden democrático en el que tiene un interés vital", dice el rotativo neoyorkino en relación al caso Mena. De igual modo, el periódico en cuestión incide en su crítica en una cuestión clave que la cúpula dirigente y más reaccionaria de Génova no acaba de ver: "El PP no ha aceptado la derrota electoral, es hora de que este partido avance".
Le sobran a la política y al periodismo español trogloditas. El PSOE los tuvo y lo pagó caro en otros tiempos, ahora es el PP quien debe soltar lastre, aunque parece muy complicado que lo haga. En cuanto a los medios, el paradigma de periodista-troglodita tiene su hábitat en la COPE y en El Mundo y se llama Jiménez Losantos.