Una campaña publicitaria llena de ironía y humor ha presentado a la sociedad francesa al ya famoso fontanero polaco. Ese señor gris, pobre y envejecido por las penurias que iba a quitar el trabajo a los franceses de bien y que fue motivo de que muchos galos se atrincherasen en el NO a la Constitución Europea, ese señor ya tiene rostro y es el de un apuesto y musculoso joven que invita a los franceses a relajarse y pasar unas vacaciones en la bella Polonia. Me río yo del debate galo sobre el texto constitucional… miedo al fontanero y poco más, aunque de haber sabido como era el fontanero muchas francesitas o francesitos habrían cambiado el sentido del voto.
El ‘fontanero polaco’ dice: "Yo me quedo en Polonia, venid todos". (webside de la Oficina de Turismo de Polonia, en París)