Crónica de una infamia: el día que Fabra cerró la RTVV y cavó su tumba política

El 9 de mayo de 2010, José Luis Rodríguez Zapatero (el del libro) cavó su tumba política. El 27 de noviembre de 2013, Alberto Fabra ha hecho lo propio. La sesión plenaria celebrada en Les Corts Valencianes ha sentenciado a muerte a la Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), pero también a Fabra y su maltrecho Consell. 49 votos del Partido Popular han sido la herramienta ejecutoria. 52 alumnos de Periodismo de la UMH y un servidor hemos sido testigos directos de esta infamia. Ésta es la crónica (personal y subjetiva) de una jornada negra para la política, el periodismo y la democracia.

Protestas de trabajadores de RTVV en las puertas de Les Corts | EL PAIS

Protestas de trabajadores de RTVV en las puertas del Palau de Les Corts | EL PAIS

Empecemos por la mayor: el desprecio de lo público. El cierre de la RTVV tiene numerosas aristas, es un debate peliagudo, lleno de contradicciones, muy complejo, pero la principal variable es el absoluto desprecio que quienes nos gobiernan en la Comunidad Valenciana y España sienten hacia lo público. La crisis y mayorías absolutas en casi todos los territorios han conformado una tormenta perfecta que ha permitido desplegar una ofensiva neoliberal contra la sanidad, la educación y, en el caso de la Comunidad Valenciana, contra un medio de comunicación de titularidad pública. La perversión de estas políticas ‘reformistas’ se concreta en el efecto de la ‘puerta giratoria’, cuanto el gestor público trafica con sus influencias, se convierte en enterrador de lo público, y se lucra en toda esa operación de finiquito y posterior privatización. Tenemos muchos ejemplos en la Comunidad Valenciana y Madrid en el sector sanitario y ahora habrá que estar muy atento a lo que Fabra y su ‘banda’ vayan haciendo con la extinta RTVV (ojo con Pedrojota).

El pleno de Les Corts Valencianes del 27 de noviembre de 2013 pasará a la historia por muchas cosas. Personalmente creo que se ha producido un momento de inflexión en la política valenciana, dominada durante casi dos décadas por el Partido Popular. El horizonte del tripartito: PSPV-Compromís-EUPV ya no es una utopía, ya no son encuestas cuestionables, ya no son deseos más o menos confesos, el horizonte del tripartito es una realidad incontestable y Ximo Puig, Enric Morera, Mónica Oltra, Marga Sanz, etc, tienen una responsabilidad incuestionable durante el próximo año y medio. Tienen la responsabilidad de aunar voluntades, evitar fisuras,  ser generosos, transmitir ilusiones reales a un electorado de izquierdas que demanda que se abran las ventanas de la política valenciana y entre aire fresco en sus instituciones. Desde la independencia de quien nunca ha militado nunca en un partido, ni sindicato, y solamente tiene dos carnés: el de conducir y el DNI, y dada la excepcionalidad en la que nos encontramos, con posibles ‘pucherazos’ para cambiar las normas del juego de la representación parlamentaria en los próximos comicios autonómicos (Cospedal ya lo ha aprobado en Castilla-La Mancha), no sería desdeñable pensar en candidaturas conjuntas de ese tripartito. Sea como fuere, socialistas, Compromís y Esquerra Unida deben pensar ya en clave de Gobierno, pero sin olvidar hasta el momento de las elecciones su labor de control a un Consell descontrolado.

El pleno de Les Corts Valencianes del 27 de noviembre fue una radiografía perfecta de toda esta situación comentada. Un Palau de Les Corts tomado de manera exagerada por los antidisturbios (y eso que todavía no se ha aprobado la Ley -franquista- de Seguridad Ciudadana). Un Consell blindado por la policía, huidizo de los periodistas, alejado de los trabajadores que en las puertas de la cámara parlamentaria que supuestamente les representa, sólo encontraban represión policial (miedo) y el desprecio de quienes les (des) gobiernan. Y dentro, en el hemiciclo, el bochorno. No merece la pena perder un segundo en hablar de las intervenciones de los populares Jorge Bellver o Rafael Maluenda. Fueron los portavoces de la sinrazón, ni un argumento sujeto en datos reales, todo hueco, todo vacío, como el rostro desencajado del presidente Fabra durante toda la sesión.

Intervención del diputado socialista Josep Moreno. | EL PAIS

Intervención del diputado socialista Josep Moreno en el pleno de Les Corts Valencianes. | EL PAIS

De entre tanta ignominia, debo destacar la irrupción de un discurso coherente, lleno de rabia, bien documentado, y planteado desde el corazón. El socialista Josep Lluis Moreno habló con el alma y cautivó a todos los presentes. Avergonzó a Fabra y Ciscar, los desnudó, los humilló dialécticamente y además nos ofreció unas recomendaciones bibliográficas de alto valor. Por su parte,  Ignacio Blanco, de Esquerra Unida y Enric Morera, de Compromís, completaron una sinfonía de acusaciones fundadas contra una decisión totalmente arbitraria que como el propio Morera se encargó de recordar tendrá un tortuoso proceso judicial. Los tres, Moreno, Blanco y Morera, fueron un tripartito al manejar el discurso de la refundación (redimensionada) de la televisión pública valenciana cuando haya un cambio de Gobierno en esta desgastada Comunidad Autónoma. Solamente eché en falta a Mónica Oltra, la proyección nacional de este debate requería de su presencia.

La votación ya la saben. Los gestos llenaron este momento. La oposición dio la espalda a quienes ejecutaban la RTVV e irrumpieron en aplausos destinados a los miembros del Comité de Empresa que finalmente, como los alumnos de Periodismo de la UMH, pudieron asomarse a los palcos de invitados del hemiciclo. Fue un momento de intensas emociones, los trabajadores rompieron el protocolo y soltaron su rabia e indignación contra sus verdugos: «no teniu vergonya», le espetaron a un Fabra convulso que encontró en Cotino su mejor aliado. El presidente de la cámara cerró momentáneamente una de las sesiones más tristes de este parlamento autonómico. Salió casi a la carrera del hemiciclo y se topó con esos alumnos de Periodismo de la UMH que andaban para arriba y para abajo, alucinando con lo que estaban viviendo. Cotino, paradigma de la degradación de la política valenciana, tuvo unas palabras huecas para los chavales. En el mismo hemiciclo, antes incluso de atender a los medios, con el ambiente todavía caldeado, los alumnos de Periodismo de la UMH fueron los primeros en poder charlar y preguntar a diputados alicantinos de la oposición como Modesta Salazar, Mireia Mollà, Angel Luna o Javier Carlos Macho, por lo que allí había pasado. Tampoco tuvo reparos en hablar con los estudiantes quién minutos antes les había emocionado, Josep Moreno. Él cerró el círculo de la jornada electoral en la que Fabra cerró la RTVV y cavó su tumba política.

Alumnos de Periodismo UMH, con diputados alicantinos tras finalizar el Pleno. | LES CORTS

Alumnos de Periodismo UMH, con diputados alicantinos tras finalizar el Pleno. | LES CORTS

Agradecimientos. De bien nacido es ser agradecido. Agradezco la receptividad, cariño y complicidad de Modesta Salazar, la emotividad y compromiso de Mireia Mollà. Agradezco el trabajo de los periodistas José Amador Martí y Esther Díez, y la paciencia y serenidad de los conserjes y personal de Les Corts. Y ahora, a pensar en Bruselas, siguiente destino: Parlamento Europeo (eso será otra crónica).

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