Los investigadores Herminio Gómez, Cemilio Marín, Ramón Muñoz, Alberto Prego y Rafael Treviño acaban de publicar la obra Almansa: 25 de abril de 1707, un día en la historia de Europa. Se trata de un trabajo de gran calidad y rigor editado por Erein que contextualiza un episodio clave en la historia de España y de Europa como fue la batalla de Almansa de la que el próximo año se cumplirá el tercer centenario.
La batalla de Almansa, ocurrida el 25 de abril de 1707, es una de las más decisivas dentro de la conocida como Guerra de Sucesión Española, que se desarrolló durante los primeros años del siglo XVIII (1701-1714) resultando implicados casi todos los estados europeos de la época. La herencia de la Corona de España a la muerte de Carlos II con sus inmensos territorios en Europa, África, Asia y América, fue el motivo de de este sangriento y largo conflicto, algunas de cuyas consecuencias políticas y sociales conformaron la Europa que hoy conocemos.
De esta manera, los autores introducen un libro que se ocupa de los orígenes del conflicto, de la batalla en sí misma, de las repercusiones posteriores, y del legado que dejó la batalla de Almansa en el arte. Finalmente, la obra se completa repasando lo que ha supuesto aquel decisivo acontemiento en la historia de la propia ciudad que da título al trabajo.
La muerte sin descendencia del último representante de la casa de los Augsburgo, Carlos II, en 1700, supuso la aparición de un conflicto de ámbito internacional: la guerra de Sucesión de la Corona de España. El Archiduque Carlos de Austria por una parte y Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, por otra, argumentaron sus derechos dinásticos. Uno representando la tradición federalista hispana y el otro con una idea más centralista acorde a la época histórica que se vivía. La Batalla de Almansa supuso un punto de inflexión en favor de los intereses del representante Borbón. Librada el 25 de abril de 1707 enfrentó a los ejércitos del Archiduque, dirigidos por Galloway y Das Minas, con las tropas borbónicas capitaneadas por Jacob Fitz-Jamez Stuart, Duque de Berwick. El resultado y las consecuencias de la misma fueron determinantes en el devenir histórico posterior.