Mientras la COPE y el Avui prosiguen con su particular antología del disparate, representando el grotesco papel de bufones en este circo mediático y político, uno de los medios de comunicación con mayor influencia internacional y nada sospechoso de izquierdoso, como el caso del Financial Times, publicaba estos días un editorial para la reflexión. Muchas veces, los problemas internos se analizan mejor con la perspectiva que da cierta distancia. En dicho texto, entre otras cuestiones, el rotativo británico criticaba la estrategia opositora del Partido Popular, en esta ocasión con motivo del caso Mena. El último párrafo de dicho texto editorial resume a la perfección la cuestión: "La Constitución Española debe ser enmendada para explicar con detalle la supremacia del poder civil sobre el militar. Desafortunadamente, la oposición del Partido Popular, que aún no ha digerido su expusión del poder tras los atentados de Madrid de Marzo de 2004, parece pensar que el General Mena tiene algo de razón. Eso podría representar para la unidad de España una amenaza aún mayor que las ambiciones autonómicas de Cataluña".
Un error más del Partido Popular que tras los últimos ‘maitines’ de su cúpula directiva parece haber reforzado su teoría de oposición ‘ultra’, no dudando en insultar un día sí otro también al presidente del Gobierno. Rajoy ha llamado a Zapatero traidor, bobo solemne y la última lindeza ha sido calificarle públicamente como cobarde. Esta forma de hacer oposición parece no estar dando réditos a Rajoy que sigue muy alejado de Zapatero en las encuestas. Quizás la solución sería endurecer aún más la forma de hacer oposición, seguramente Federico y su ‘escuela’ estarían más contentos si del bobo solemne o cobarde, Rajoy pasara directamente a llamar públicamente hijo de la gran puta a Zapatero. ¿Sería la solución para mejorar en las encuestas?… me temo que no, como tampoco le ha permitido esa fórmula a Federico ganar más oyentes para su programa porque los topes de la derechona más recalcitrante son los que son. ¿Y si optasen por la moderación, por buscar decididamente los espacios de centro, por hacer una oposición que se ciña a los problemas que afectan a los ciudadanos por una mala gestión del Gobierno?
Y vuelvo al Financial Times para recordar la necesidad de reformar el artículo octavo de la Constitución que como recuerda el rotativo britántico "(…) se usó por los oficiales franquistas para justificar su fallado intento de golpe en febrero de 1981". Este periódico tiene claro que "(…) el Gobierno de Madrid, actualmente bajo mandato socialista, acierta al arrestar al General Mena"; considera lógica la demanda de los catalanes de reflejar el término nación en el Estatut, aunque incide en una cuestión clave: "(…) los catalanes, que se enorguellecen de ser más europeos que el resto de España, deben recordar los principios de solidaridad de la Unión Europea. Estos principios incluyen transferencias fiscales desde las regiones más ricas a las menos favorecidas. ¿Por qué debería ser eso válido para Europa pero no para España?"…. dicho queda.