Elecciones USA’08: Petroleo, armas, religión… y una ‘paleta’ con glamour

Petroleo, armas y religión. Si controlas estos tres lobbies ganas las elecciones presidenciales norteamericanas. McCain ha conseguido con Palin reforzar su candidatura por la extremaderecha. Palin forma parte del ‘business’ petrolero y armamentístico que unido al fanatismo religioso que ella pregona completa la ecuación del atrincheramiento, del enrocamiento, del recelo a lo diferente, del rechazo a lo ajeno. No nos engañemos, Palin es Bush… pero con lapiz de labios. Continue reading →

Elecciones USA’08: Sarah Palin encandila a la ultraderecha norteamericana

Ando enfrascado en preparar mi visita a Estados Unidos durante las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre. Durante las próximas semanas y las siguientes a esta apasionante cita electoral, iré contando en Eurogaceta cosas desde allí y desde acá relacionadas con estos comicios. Aviso a navegantes: no soy objetivo, seguiré la noche electoral en la sede del Partido Demócrata de Carolina del Norte y parafraseando a Luther King de que Obama gane porque considero que es lo mejor para que el maltrecho orden internacional no termine de romperse después de ocho años de nefasta era Bush. Y ojo que Palin, no McCain, deja a Bush en el espectro ideológico de la izquierda…
Dicho lo dicho, lo que sí es cierto es que estas elecciones son las que más expectación han levantado fuera de los Estados Unidos, destacando que en países como el nuestro, por primera vez una televisión (TVE) retransmitirá en directo los tres debates entre Obama y McCain.
tengo el sueño

¿Quién es Sarah Palin?… una mujer de armas tomar, y nunca mejor dicho: firme defensora de la pena de muerte, de la intervención de Estados Unidos en Irak, de la Asociación Nacional de Rifle, bandera de la lucha contra el aborto y contra los homosexuales, partidaria de llenar Alaska de pozos de petróleo y, entre otras lindezas, firme defensora de que en las escuelas americanas se enseñe el creacionismo, en detrimento del darwinismo que a estas alturas del siglo XXI considera una teoría malévola e infernal. Vamos que lo único en común que tenemos Sarah Palin y un servidor es que somos periodistas, jugamos al baloncesto y somos atractivos