La última tropelía de Wert y Gomendio: cargarse las ayudas Erasmus

Wert y Gamendio, pareja letal

Wert y Gamendio, pareja letal

Desempolvo mi viejo blog para clamar contra una nueva tropelía del ministro de Educación y su novia, la secretaria de Estado. Nunca una pareja fue tan letal e hizo una gestión tan nociva.

El Ejecutivo le ha cogido el gustillo a la aplicación de normas y leyes con efecto retroactivo. Sin ser experto en leyes chirría que apliquen con tanta frecuencia eso de cambiar las reglas del juego con el partido ya empezado. Se están saltando a la torera las mínimas garantías jurídicas de la ciudadanía. Retirar los algo más de 100 euros que el Estado destinaba a las becas Erasmus es un error, hacerlo con efecto retroactivo, con los estudiantes en sus destinos, es una tomadura de pelo con difícil encaje legal. Los estudiantes han debido cumplir una serie de requisitos (doy fe de ello) para poder obtener la estancia, y mayoritariamente contaban, para subsistir, con las ayudas que aporta la Unión Europea y las universidades de origen,  además de esos 100 euros que aportaba el Gobierno. Créame señor Wert y señora Gomendio  que tal y como están dejando al país, 100 euros para un estudiante es mucho dinero... evidentemente para ustedes y las élites que representan, 100 euros son una mierda.

Detrás de esta torpe acción política hay un duro golpe a la línea de flotación de unas de las principales señas de identidad de la construcción europea. El programa Erasmus queda herido de muerte en España, como ya quedó el programa SICUE de movilidad nacional al suprimirse las becas Sócrates que lo sujetaban. Muy lejos de ser una medida que favorece a las clases más desfavorecidas, el golpe que el Ministerio de Educación le acaba de propinar a la movilidad Erasmus deja en el aire el sueño de miles de estudiantes universitarios de clases medias que sin las ayudas comentadas no podrán embarcarse jamás en tan apasionante aventura de integración y convivencia. Una vez más, los paganos de esta crisis son los mismos. La presión sobre los estudiantes y sus familias empieza a ser asfixiante, con tasas cada vez más caras, con cada vez menos becas y con decisiones tan controvertidas como eliminar las ayudas de movilidad europea.

Nunca una pareja fue tan letal e hizo una gestión tan nociva para la universidad pública y la enseñanza pública en general. El binomio Wert-Gomendio ejecuta con precisión un programa ideológico de desgaste y desmantelamiento de la enseñanza pública, bajo la tormenta perfecta de una crisis que lo justifica todo.

* la presión externa e interna ha propiciado una rectificación de Wert solamente unas horas después de tan estúpida propuesta. Lástima que dicha rectificación no haya venido acompañada de una necesaria dimisión

Bolonia y la Complutense, divorcio a la vista

El decano de la Facultad de CC de la Información de la Complutense, DavaraDemasiado tiempo sin ‘postear’…, las III Jornadas Periodismo UMH me han llevado loco, pero bueno es momento de retomar el pulso a Eurogaceta ahora que ando por Madrid y tengo un ratito libre para aportar algunas reflexiones relativas a cuestiones que han surgido durante la mesa redonda que se ha ocupado del Periodismo y su especialización en los nuevos planes de estudio: el modelo de Bolonia en las Facultades españolas. Dicha mesa se enmarca dentro del IV Congreso Internacional de Prensa y Periodismo Especializado que de manera bianual viene organizando el Departamento de Historia de la Comunicación Social, de la Universidad Complutense de Madrid y la Asociación de la Prensa de Guadalajara, bajo la dirección de Juan José Fernández Sanz y Carlos Sanz Estebles.

El inclito Javier Davara, decano de mi querida Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, ha dado titulares, pero sobre todo ha dado la impresión que es una guerra que ya no va con él, más teniendo en cuenta que la plena implantanción de Bolonia será allá por 2014: "Allá los que vengan por detrás", ha llegado a decir Davara en Guadalajara sobre la responsabilidad de consolidar la adaptación de los planes de estudios de Periodismo, Comunicación Audiovisual y Relaciones Públicas al Espacio Superior Europeo. Y es que el complejo trabajo de la adaptación de planes al formato de Bolonia es un quebradero de cabeza para muchos, pero sobre todo para las grandes universidades de este país, cuya maquinaria pesada tiene graves problemas de movilidad. Bolonia es un problema para la Complutense (hablamos de Ciencias de la Información) porque la masificación, unido a la falta de la dotación presupuestaria adecuada, hacen del todo inviable asumir los retos que plantea la nueva Universidad. En este sentido, por ejemplo, Davara ha anunciado que la Complutense no incluirá en los nuevos planes de estudio prácticas externas en empresas de comunicación, el proyecto final de carrera tendrá una repercusión mínima de créditos y el menú de asignaturas es una incógnita. Tal es el escepticismo, Davara habló de "agnosticismo" del decano madrileño sobre la cuestión que ha llegado a amenazar a las autoridades universitarias con incumplir Bolonia, objetar en toda regla.

Y más de lo mismo para otro ‘elefante’ como la Universidad Autónoma de Barcelona que aunque parece tener sus deberes más adelantados, tal y como explicó el profesor Marcial Murciano, también arrastran una problemática muy similar a la Complutense. La tercera ‘grande’ en discordia, la Universidad del País Vasco, ha estado representada por el catedrático Díaz Nocy, un abanderado del ciberperiodismo que para empezar ha conseguido ‘colar’ esta disciplina en los planes de la UPV para Bolonia. Nocy se queja de las complejas estructuras que tienen universidades como la suya para ser operativas en momentos claves como el actual, y considera fundamental aprovechar la coyuntura para modernizar la universidad española, a partir de parámetros fundamentales como la movilidad, nuevas tecnologías, idiomas, especialización o la necesaria relación universidad-empresa, a partir de la investigación.