Carta a un amigo policía

Dos niñas, controladas por varios policías en Valencia. FOTO TANIA CASTRO

Querido amigo policía, nacional, local o guardia civil. Estoy desconcertado y en cierto modo descorazonado. Cuando visiono una y mil veces las imágenes de Valencia reconozco a mis propios hijos entre los estudiantes del IES Luis Vives. Chavales normales, absolutamente normales, quejosos por no poder estudiar en las mejores condiciones posibles porque una mala gestión de lo público les impide tener calefacción en las aulas, tóner en las fotocopiadoras, folios para hacer los exámenes o porque contemplan con desánimo los despidos de sus profesores. Créanme que son chavales sanos, normales y corrientes que siempre han visto a la policía como una solución, no como un problema.

Querido amigo policía, nacional, local o guardia civil, conozco a muchos de vosotros, gente encantadora, con vocación de servicio público, coherente y llena de juicio. Por eso estoy absolutamente desconcertado y no llego a entender tanta ignominia. Si este país fuese un país decente que hace mucho tiempo dejó de serlo, el ministro del Interior habría dimitido ya, y por supuesto también lo habría hecho la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana y el descerebrado mando policial que ve «enemigos» donde hay estudiantes de 16 y 17 años, estudiantes armados de libros y sueños adolescentes. Esos políticos incapaces y esos mandos fascistoides son los culpables, pero vosotros sois personas antes que ejecutores y cuando levantais vuestra porra debéis tener la suficiente capacidad de juicio para optar por la mesura o la desmesura. También vosotros sois víctimas de esta mierda de crisis, también vosotros tenéis hijos sufriendo las salvajes políticas de recortes que nos están llevando a esta situación de caos, también vosotros sois funcionarios públicos.

Querido amigo policía, reflexiona, este país no necesita ‘grises’… necesita color e imaginación para que todos, incluidos la generación de jóvenes mejor formados de la historia, jóvenes que nos están dando una lección de dignidad y valentía, todos juntos podamos salir reforzados de este agujero que ni tú ni yo provocamos.

Recibe mi más sincero y afectuoso saludo…

Caciques valencianos

Una espiral de estupidez, quizás generada por el nerviosismo, parece no tener final en el PP valenciano. El último episodio ha sido la burda censura de fotografías de la exposición Fragments d’un any que nos da muestra de la falta de talante democrático del presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xátiva, Alfonso Rus. No es la primera vez que este político ha cometido excesos. Por desgracia, desde Castellón a la Vega Baja, la política valenciana está salpicada de este tipo de caciques tardofranquistas.

El director del Muvim, el señor Romà de la Calle ha dimitido y recibido el apoyo de centenares de personas que consideran este asunto como un ataque frontal a principios fundamentales. La Unió de Periodistes Valencians, como organizadores de la exposición, actuó rápido retirando toda la muestra y cargando contra los censores: el diputado del PP, Máximo Caturla y su jefe, el mencionado Rus, que fueron quienes ‘puentearon’ a De la Calle y ordenaron retirar de la exposición las fotos relacionadas con el caso Gürtel y alguna más. La Asociación Valenciana de Críticos de Arte también se ha sumado a las críticas y movilizaciones y seguro que luego vendrán otras. También en las redes sociales se ha producido un movimiento crítico importante.

Pero, pese a esta reacción ciudadana ante una gravísima, a la par que torpe, ingerencia política en la gestión cultural valenciana, el problema de fondo comentado es una forma de hacer política populista y caciquil que más tiene que ver con el chavismo que con las democracias europeas. Una forma de hacer política que por otra parte ha sido asimilada y normalizada por un importante sector de la derecha valenciana que la respalda con sus votos elección tras elección. Es lo que hay.

COMUNICADO CONTRA LA CENSURA

Bilbao, Valencia, Innsbruck, Tenerife: debates sobre nuevos modelos periodísticos

Xosé López, en el Congreso de Ciberperiodismo y Web 2.0, en Bilbao

Xosé López

Entre congreso y congreso, refresco mi ‘eurogaceta’ que la tengo abandonada. El profesor de la UPV Koldo Meso organizaba la pasada semana en Bilbao un interesante encuentro internacional sobre Ciberperiodismo y Web 2.0 que dio  para mucho, por ejemplo, para reencontrarme con Bilbao, hace tiempo que no iba por allí y la verdad es que tienen la ciudad preciosa, como precioso fue el marco donde se debatieron ponencias y comunicaciones, la Biblioteca Central de Bidebarrieta, junto al Teatro Arriaga, con el espíritu siempre presente de don Miguel de Unamuno. Continue reading →