Fuentes vivas frente a fuentes documentales o la necesidad de pisar calle

Acaba de publicarse en Revista Latina de Comunicación Social (nº 66 2011, págs. 101-129) un interesante artículo de los profesores Manuel Martínez Nicolás y Enric Saperas Lapiedra, integrantes del Grupo de Estudios Avanzados de Comunicación (GEAC), de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, donde analizan la investigación sobre comunicación en España, a través de los artículos publicados en revistas científicas de comunicación durante el periodo 1998-2007. Una de las conclusiones que se desprenden de dicho artículo es que en España se investiga mal o que somos muy cómodos (por decirlo suavemente) investigando. La muestra del análisis comprende 235 artículos, de los cuales en 111 no se utilizan técnicas en la investigación empírica, ni cuantitativas (encuestas, estadísticas, análisis de contenido, investigación experimental, etc), ni cualitativas (análisis del discurso, entrevistas en profundidad, grupos de discusión, observación participante, etc).

La investigación de Matías Nicolás y Saperas Lapiedra nos indica que tan solo 12 de los 235 artículos científicos de comunicación analizados emplean técnicas cuantitativas y cualitativas. Se trata de un 5% frente al 47,2% de artículos empíricos que adolecen de técnicas de investigación sistemáticas. Demasiada descripción lineal aderezada de reflexiones personales poco apropiadas para este tipo de trabajos. El estudio demuestra que la investigación española sobre comunicación es una investigación realizada, fundamentalmente, a partir de ‘fuentes documentales’, habiendo quedado relegadas las ‘fuentes vivas’ a un segundo plano. «Es una investigación, digámoslo así, -resumen los autores- encerrada en hemerotecas y videotecas, y poco dada a pisar la calle«. No es un hecho aislado que afecte exclusivamente a la investigación en comunicación, el ejercicio del periodismo padece este mal endémico. Cada vez se hace menos periodismo de calle, cada vez el periodismo es más ‘enlatado’ y opinativo, en detrimento del periodismo informativo fundamentado en fuentes plurales y de interés para el usuario. Opinar es gratis, la producción de noticias, reportajes y/o entrevistas de interés no lo es, requiere inversión, capital humano, formación, etc.

Sería interesante profundizar en la investigación sobre comunicación en España, a través de las revistas científicas de comunicación españolas, a partir de 2008. Seguramente, un artículo posterior demostrará que estamos mejorando porque la producción científica en comunicación, por distintas razones, está creciendo cuantitativa y cualitativamente, con una interesante proliferación de revistas científicas que se ajustan a estándares de calidad muy férreos. En este mismo sentido, sería también interesante comprobar si el ejercicio del Periodismo en España es capaz de buscar esa misma excelencia, huyendo del infotenimiento y la ideologización militante, y apostando por unos mínimos de calidad que la ciudadanía reclama y merece.